domingo, octubre 15, 2006

Respondez!!

Respondez de Walt Whitman

¡Respondez! ¡Respondez!
(Terminó la guerra – se pagó el precio - se establecieron los títulos, y no hay vuelta atrás).
¡Que cada uno responda! ¡Que los que duermen, despierten! ¡Que nadie pretenda evadirse!
¿Debemos seguir fingiendo?
Permítanme poner fin a esto: me pronuncio abiertamente a favor de una nueva distribución de roles;
¡Que lo que estaba al frente, dé un paso atrás! ¡Y que lo que estaba atrás, pase al frente y hable!
¡Que los asesinos, intolerantes, imbéciles y mugrientos ofrezcan propuestas nuevas!
¡Que se pospongan las viejas propuestas!
¡Que se inviertan teorías y rostros! ¡Que tengan libertad criminal los significados, así como los resultados!
¡Que no haya sugerencia superior a la del trabajo pesado!
¡Que a nadie se le señale su destino!
¡Que se burlen con el cuerpo y con el alma a hombres y mujeres!
¡Que el amor que aguarda en ellos, allí aguarde! ¡Que muera, o nazca muerto en otros planos!
¡Que la compasión que aguarda en cada hombre, aguarde! ¡O que también pase, como una enana, a otros planos!
¡Que prevalezcan las contradicciones! ¡Que una cosa contradiga la otra!
¡Que la gente estire sus cuerpos, sus manos, sin sentido! ¡Que sus lenguas se quiebren! ¡Que sus ojos se desalienten! ¡Que la nada descienda en sus corazones con la exquisita frescura del amor!
¡Que aquellos que desconfían del nacimiento y de la muerte sigan conduciendo al resto!
¡Que los días sean más oscuros que las noches! ¡Que el sueño traiga menos sueño que la vigilia!
¡Que el corazón del joven se exilie del corazón del viejo! ¡Y que el corazón del viejo se exilie del corazón del hombre!
¡Que se vayan el sol y la luna! ¡Que el aplauso del público sea recibido por el decorado! ¡Que reine la apatía bajo las estrellas!
¡Que la libertad demuestre ser el derecho inalienable de nadie! ¡Que los que puedan tiranizar lo hagan a gusto!
¡Que los únicos tolerados sean los infieles!
¡Que se dé por sentada la prominencia de la mezquindad, la traición, el sarcasmo, el odio, la codicia, la impudicia, la impotencia y la lujuria! ¡Que la den por sentada los escritores, jueces, gobiernos, hogares, religiones y filosofías!
¡Que los peores hombres engendren hijos con las peores mujeres!
¡Que el cura siga jugando a la inmortalidad!
¡Que se inaugure la muerte!
¡Que no quede nada, salvo las cenizas de los maestros, artistas, moralistas, abogados, cultos y corteses!
¡Que la vaca, el caballo, el camello, las abejas, los peces, la langostas, los mejillones, las anguilas y todas las criaturas a ellas parecidas, estén en un perfecto pie de igualdad con el hombre y la mujer!
¡Que las iglesias reciban a las serpientes, las alimañas y los cadáveres de quienes hayan muerto de las más asquerosas enfermedades!
¡Que el matrimonio quede para los tontos, y sólo para ellos!
¡Que todos, sin excepción, seamos exhibidos en público, desnudos, cada mes, a riesgo de perder la vida! ¡Que nuestros cuerpos sean manipulados y revisados a gusto por quien así lo desee!
¡Que sólo se permita que existan sobre la faz de la tierra los ejemplares de segunda mano!
¡Que la tierra abandone a Dios, y que de aquí en adelante nunca más se mencione Su nombre!
¡Que haya dinero, negocios, importaciones, exportaciones, aduanas, autoridades, precedentes, palideces, procacidad, ignorancia, escepticismo!
¡Que se intercambien jueces y criminales! ¡Que los guardiacárceles sean encarcelados! ¡Que los que eran prisioneros tengan las llaves!
¡Que los esclavos sean amos! ¡Que los amos se conviertan en esclavos!
¡Que los reformistas se bajen de las tarimas desde las que siempre vociferan! ¡Que un idiota o un loco se alce en cada tarima!
¡Que no haya sabiduría pasada de moda! ¡Que se la desdeñe y expulse del planeta!
¡Que la nube del cielo, la ola del mar, la menta que crece, la espinaca, las cebollas, los tomates se exhiban en espectáculos y se cobre cara la entrada!
¡Que todos los hombres se hagan a un lado por unos pocos saqueadores! ¡Que esos pocos agarren lo que quieran! ¡Que el resto quede embobado, ría estúpidamente, muera de hambre, obedezca!
¡Que haya ciudades ricas, inmensas; pero que ni un solo poeta, redentor, erudito ni amante las recorra!
Si se encuentra a un hombre de fe: ¡que el resto lo ataque!
¡Que los predicadores reciten sus credos! ¡Que sigan enseñando sólo lo que les fue enseñado!
¡Que la locura siga estando a cargo de la cordura!
¡Que los libros ocupen el lugar de los árboles, los animales, los ríos y las nubes!
¡Que los retratos embadurnados de los héroes reemplacen a los héroes!
¡Que la hombría del hombre nunca tome medidas contra sí misma!
¡Que lo haga contra los eunucos, los tísicos, los gentiles!
¡Que el hombre blanco ponga nuevamente la bota sobre la cabeza del hombre negro!
¡Que el hombre busque placer en todos lados menos en él mismo!
¡Que la mujer busque felicidad en todos lados menos en ella misma! ¡Y que los limitados años de la vida no hagan nada por los ilimitados años de la muerte!

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Jojoooooooo...

Mirá mirá te escribo acá...lalalala...

Bueno el hombre busca placer no me acuerdo como decía...y la mujer felicidad...lalal...gran diferencia...

Bueno pasé...


No me escupas la comida...


lalal




Suerte!



Auf wiedersehen!

octubre 15, 2006 7:36 p. m.  

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