martes, agosto 21, 2007

Drogas, estupefacientes y otras yerbas

Art. 5: Será reprimido con reclusión o prisión de 4 a 15 años [...] el que sin autorización o con destino ilegitimo:
a- Siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para producir estupefacientes o materias primas, o elementos para su producción o fabricación.
b- Produzca, fabrique, extraiga, o prepare estupefacientes. [...].
En el caso del inciso a-, cuando por la escasa cantidad sembrada o cultivada y demás circunstancias, surja inequívocamente que ella esta destinada a obtener estupefacientes para consumo personal la pena será de 1 mes a 2 años de prisión.
[1]
¿Podemos decir que vivimos en una sociedad “libre” cuando no decimos nada ante semejante atropello?

Es cierto que las drogas son una cosa que nos complica como sociedad. Es asociada con la muerte, la corrupción, la delincuencia, y por no decir menos la mayoría de nuestros males. Para intentar reducir el comercio de estas sustancias se emplean cifras millonarias que no solo no logran sus fines sino que muchas veces financian a cuerpos policiales corruptos. De esta forma, las cárceles se llenan igual que las cortes amenazando con el colapso total.

¿Por qué la ley generaliza y sanciona todos los “estupefacientes” por igual? ¿Es lo mismo la cocaína que el LSD? ¿Es lo mismo el Paco que plantas sagradas como el peyote, utilizado en rituales de culturas aborígenes?. Mucha gente cree que las drogas son una cosa que debe ser suprimida para hacer “un mundo mejor”. Si no interesa diferenciar unas de otras es porque estas amenazan nuestra “libertad” afectando nuestro juicio, y poniendo en riesgo nuestro orden social.

Quienes defienden este “mundo mejor” tienden a mirar para otro lado con respecto a adicciones institucionalizadas como el alcohol, el tabaco o la cafeína por nombrar algunos. Sin embargo, y por citar un caso, en el LSD “la tolerancia no existe, puesto que la administración de dosis sucesivas hace totalmente insensible al sujeto en un par de días, incluso utilizando cantidades descomunales. La insensibilidad se revierte tras tres días de abstinencia. La dietilamina del ácido lisérgico no crea dependencia física ni psicológica por lo que se puede optar por suspender su consumo voluntariamente sin problema alguno[2]”.
¿Por qué algunas drogas, que dañan severamente la salud pueden circular y otras de menor impacto sobre el cuerpo son penalizadas?. No hay que olvidar que originalmente “estas prohibiciones fueron puestas allí en buena medida para contrarrestar la preocupación por el uso recreativo de drogas que proveían combustible a las culturas contestatarias de los 60’ y los 80’”[3].

En nuestra “sociedad tolerante” cuestionar la autoridad o tener valores diferentes a los del orden social ya es un crimen.


Conclusión
El problema no es despenalización o legalización de las drogas o estupefacientes en general, sino entender que con este nombre se generaliza ignorando las diferencias, pero esto no es inocente, sino que tiene que ver con proteger a toda costa determinada forma que tiene la sociedad. Lo mas terrible es que de esta forma se generaliza a todos en “adictos” (lo que es mas fácil que escucharlos) transformándolos en el nuevo concepto de zombi del siglo XXI.

Bibliografía

http://www.facaf.org.ar/main/utiles/leyes/ley23737.htm

http://usuarios.lycos.es/saludquimicalibertad/lsd.htm


[1] En: http://www.facaf.org.ar/main/utiles/leyes/ley23737.htm
[2] En: http://usuarios.lycos.es/saludquimicalibertad/lsd.htm
[3] En: http://usuarios.lycos.es/saludquimicalibertad/lsd.htm

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jueves, agosto 02, 2007

Putrefacción

Putrefacción por Charles Bukowski

Últimamente
Me ronda este pensamiento
Que este país
Ha retrocedido
4 0 5 décadas
y que todo el
avance social
los buenos sentimientos de
una persona hacia otra
se han borrado
y se han reemplazado por la
vieja
intolerancia de siempre.

Más que nunca
Tenemos
Egoístas ansias de poder
Desprecio por el
Débil
El viejo
El pobre
El desvalido.

Estamos reemplazando necesidad con
Guerra
Salvación con
Esclavitud.

Hemos desperdiciado
Los logros
Nos hemos deteriorado
Deprisa.

Tenemos nuestra Bomba
Es nuestro miedo
Nuestra vergüenza
Y nuestra condena

Ahora
Se ha apoderado de nosotros
Algo tan triste
Que nos deja
Sin aliento
Y ni siquiera podemos
Llorar.

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